Comunicación detallada: Realizar una comunicación profunda con los clientes para comprender sus necesidades específicas del producto, incluidas las preferencias de sabor, los requisitos de ingredientes, los estilos de empaque, los escenarios de uso, etc.
Estándares claros: Confirme los estándares nacionales o industriales que el producto debe cumplir, asegurando que el producto personalizado no solo satisfaga las necesidades del cliente sino que también cumpla con los requisitos reglamentarios.